¿Cómo funciona la inmersión total en nuestros programas?

Los estudiantes pueden hablar su lengua materna durante los primeros 7 a 10 días después de su llegada. Esto les permite mostrar su personalidad a su nueva familia y hacerles preguntas. A partir del décimo día, pedimos a todos nuestros estudiantes que dejen de hablar su lengua materna y utilicen únicamente la lengua meta. Las familias les ayudan a aprender nuevas palabras y a construir frases. Durante este periodo, los alumnos están muy atentos a la lengua. Su cerebro está totalmente despierto y trata de comprender. En dos meses, un alumno que no tenía conocimientos previos de la lengua meta es capaz de mantener una conversación sencilla y entender la mayor parte de lo que se dice en clase. Para los estudiantes que vienen de un colegio bilingüe o que tienen algún conocimiento de la lengua meta, los dos primeros meses también pueden ser un reto, ya que aprenden a hablar más rápido, a utilizar el argot y los coloquialismos y a profundizar en su comprensión del idioma.